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Por Christina Haska, Dra. en Lingüística Académica Facultad Artes Liberales, directora de Internacionalización FAL, Universidad Adolfo Ibáñez

 

Cuando los estudiantes son invitados a conocer las Artes Liberales y se enfrentan de cara con el programa del Core Curriculum que ofrece la Universidad Adolfo Ibáñez en Chile, no sorprende que la mayoría de ellos, incluso sus apoderados y parientes, no entienden muy bien de qué se trata y a qué realmente se refiere dicho concepto. ¿Qué son las Artes Liberales? ¿Por qué hay que estudiar cursos ligados a esa área? ¿En qué aporta? ¿Para qué sirve? ¿Por qué invertir tiempo en unos estudios con inclinación humanística, cuando la carrera elegida no tiene nada o poco que ver con las humanidades? ¿Hay una razón detrás de todo esto? ¿Y sí la hay, cuál es? Estas y otras preguntas más son las que habitualmente surgen a la hora de conocer las Artes Liberales y más que intentar de dar una respuesta, son preguntas que incentivan al acercarse a esta área de conocimiento con una actitud crítica y a la vez reflexiva.

Es justamente este tipo de incentivo que coincide con la invitación orgánica que las Artes Liberales extienden: preguntar, cuestionar, reflexionar y abordar de manera socrática aquellas problemáticas e inquietudes que convocan casi todas las áreas de conocimiento, se relacionan con la naturaleza humana y nos involucran como personas libres de pensar. Esta libertad en la manera de razonar es sin duda lo que conforma el núcleo de esta invitación para que los estudiantes puedan crecer de manera integral, adquiriendo un intelecto enriquecedor que apunta a convertirles no solamente en mejores individuos con capacidad analítica y disposición crítica, sino también en personas responsables y comprometidas con su entorno cultural, social y cívico.

Dicho objetivo se cumple cuando, a través de la metodología aplicada, cada estudiante obtiene un rol protagónico, teniendo en su disposición recursos que le permiten lograr este crecimiento, mediante un aprendizaje activo, dinámico y colaborativo. El conocimiento se alcanza por el contacto del alumno con la obra de análisis y la interacción con sus compañeros y con su profesor guía. En otras palabras, se trata de un productivo círculo de comunicación y de intercambio de razonamientos, donde las experiencias, los datos científicos, las bases históricas, las apreciaciones artísticas se abordan, se comparten, se canalizan, se renuevan y se absorben de una manera perspicaz y encantadora.

En las propias palabras de una alumna, en su travesía por el Core Curriculum de la Universidad Adolfo Ibáñez:

Cuando inicié mi vida universitaria, no entendía el motivo de hacer leer a los estudiantes la gran cantidad de textos de los cursos Core. Ahora que me encuentro en mi último ramo, del Core de Arte y Humanidades, admito que cada uno de ellos ha dejado marcada mi manera de razonar, pensar más allá y argumentar con fundamentos. La variedad de las lecturas, desde obras clásicas hasta textos científicos, me permitió ampliar el conocimiento y mi visión del mundo. Además, cada una de las clases me hizo sentir mayor seguridad para compartir mis opiniones y formar nuevas amistades con compañeros de diferentes carreras. Cabe destacar que todas las evaluaciones escritas crean la necesidad de dar a entender con palabras precisas lo que se está pensando, algo que es una habilidad valiosa en la vida académica y futura laboral.”

Rocío Gómez Flores, 21 años, estudiante Ingeniería Civil en Bioingeniería

En síntesis, si quisiéramos volver al por qué y al para qué de las Artes Liberales, más allá de buscar una respuesta o la razón de ese tipo de educación, más vale acercarse a su significado vital, a su propio corazón, sin dejar de lado la paradoja de que este vocablo y quizás no por casualidad, tiene inserta la palabra razón en cuestión. Por ende, se podría pensar que se trata de dos conceptos que se nutren mutuamente y demuestran que el verdadero saber se logra cuando somos capaces de comprender el sentido de las cosas y hacernos participes activos del conocimiento desde lo humano y hacia el humano mismo. Tal como lo declaraba, en su época, el gran poeta romano Ovidio que “las Artes Liberales humanizan el carácter” o incluso, en tiempos más recientes, según los dichos de Steve Jobs al finalizar su discurso en la presentación pública del IPad 2 en 2011: “La tecnología no es suficiente. Es la tecnología unida con las artes liberales, con las humanidades, lo que produce resultados que hacen cantar a nuestros corazones”.  Es, esa, entonces, la invitación: profundizar en el raciocinio, dialogar, compartir y crecer más con un coRAZÓN que late al compás de las Artes Liberales.

*La imagen fue creada y seleccionada por la estudiante del testimonio, Rocío Gómez Flores, utilizando IA en Canva.